jueves, febrero 09, 2006

sinsentido

Cuando me pongo delante de esta pantalla y veo la hoja en blanco mi mente se vacía de todo lo que quería expresar. Recuerdo que hace un tiempo eso no me pasaba; mis dedos volaban sobre el teclado creando un golpeteo rítmico acompañado del gañido de la tecla de espacio (el muelle que la devuelve a su posición ha vivido días mejores). No tengo ni idea de por qué narices estoy poniendo todo esto. Son las tantas de la mañana, pero no puedo dormir (tal vez los nervios por querer saber ya la nota de la oposición) y he decidido venir aquí para volver a hacer revolverse en su tumba a todos los grandes (y pequeños, no voy a discriminar) escritores que en el mundo han sido. Pero este es mi espacio, y aquí soy libre como en pocos lugares puedo serlo. Normalmente el blog se usa para llevar un diario, o para contar cosas curiosas, pero no es mi caso. Yo vengo aquí cuando una emoción (la que sea) muy fuerte me invade, y aquí puedo gritar, darme sartenazos en la cabeza, reir, llorar, o decir cualquier barbaridad sin tener que preocuparme de nada. Aquí puedo hacer todas las locuras que quiera y nadie va a decirme que pare, y así cuando vuelvo al otro lado puedo comportarme como se supone que me tengo que comportar, porque si no terminas viendo miradas acusadoras o directamente te dicen que dejes de hacer el ridículo. Y así estamos tristes pero no lloramos en público, o contentos pero no damos saltos y vueltas por la calle, no sea que nos vayan a tomar por chiflados. Los escalones se suben de uno en uno, los pasamanos no se pueden utilizar como toboganes y ni se te ocurra correr a cuatro patas o cosas por el estilo. Para poder hacer esas cosas hay que tener unas caracteríasticas determinadas (medir menos de un metro veinte y no haber complido los siete años). Me pregunto si la gente bebe porque se deshinibe o usan el alcohol como excusa para no comportarse como les marcan. Así que la parte de mí que es Mortwind se esconde la mayor parte del tiempo, y con razón. Ya he soltado bastantes burradas por hoy, así que hasta otra.