sábado, abril 16, 2005

Lo prometido es deuda

Ya estoy de nuevo aquí. No tengo nada que contar (que novedad, ¿no?), pero he prometido que antes de irme a dormir escribiría algo aquí. Aunque ahora que lo pienso, al terminar de escribir esto podría borrarlo y mi promesa seguiría estando cumplida, pero claro, a ver cómo lo demuestro. Estoy dejando que mi mente salte de un pensamiento a otro para ver si consigue encontrar algo que yo pueda aportar a este post, pero parece que mis conexiones interneuronales se han ido al cuerno, o tal vez no, que todo puede ser.
Algunas veces llego aquí y creo que sí que tengo algo que decir, pero me parece que soy incapaz de expresarlo; siempre me pasa lo mismo con las cosas importantes, mi autoestima se viene abajo antes de abordarlas, me derroto a mí mismo antes de empezar siquiera. Pero a veces (solo a veces) la rabia se apodera de mí, me aborrezco por ser tan derrotista, por no concederme ni una oportunidad, y consigo pasar de ser una damisela en apuros al tipo duro "todo va bien" de los anuncios de Marlboro. Estoy como una cabra, supongo, bueno no, estoy seguro. Pero de lo que también estoy seguro es de que la mente humana es poderosísima. Nuestra mentalidad supone casi la mitad de las posibilidades que tenemos de conseguir lo que nos propongamos.
Aunque claro, nunca olvideis que lo que no puede ser, no puede ser . . . y además es imposible. Así que no me vengais luego con que os habeis tirado por la ventana creyendo realmente que podíais volar y os habeis roto la pierna; de los milagros y la magia hablaremos otro día. Y colorín colorado este post se ha terminado.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

juan
gracias
su blog es super.
buena continuación
---------------------------

Refinanciación Crédito

6:01 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home